El viaje de casi 30 años de Alejandra
Imagen tipo pintura de una mariposa monarca, nombre científico Danaus plexippus iluminada por el sol mientras toma el nectar de una flor de hojas delgada color morada.

El viaje de casi 30 años de Alejandra

Por:

  Alejandra Álvarez Romero

  feb. 10, 2020

Este viaje empezó un 19 de Marzo, de como ya lo pudiste notar de 1992, en un municipio en el departamento del Quindío llamado Salento, donde recibí el nombre de Andrea Alejandra Álvarez Romero. Hija de Gloria Teresa Romero Martínez una increíble maestra de inglés y de Fredy Álvarez un excelente enfermo.

Creo que debes estar en este momento preguntándote, ¿en el encabezado de está página dice Alejandra Álvarez Romero, dónde quedo el nombre de Andrea. Para contextualizar un poco, por parte de mi madre tengo una prima mayor que se llama María Andrea y desde que tengo uso de razón en casa siempre la han llamado por su segundo nombre Andrea, así que para evitar las confusiones y debido a que teníamos un nombre en común, mi familia prefirió llamarme Alejandra. Eso quiere decir sencillamente que llevo toda la vida sintiéndome más identificada con mi segundo nombre que con el primero.

En el bello pueblito donde nací, Salento, no viví sino hasta mi primer año de vida allí y luego me fui a vivir a la capital del Quindío, Armenia. Armenia es conocida como la ciudad milagro, haciendo un paréntesis | el 25 de Enero de 1999 ocurrió en esta ciudad cuyabra un terremoto que dejo más de 1.000 víctimas | y es en esta ciudad donde he vivido casi toda.

Tuve la fortuna de estudiar la primaria, literalmente a una cuadra de donde se encuentra mi casa, así que la vida desde que tengo uso de razón transcurría casa-colegio colegio-casa.

Por cierto, como olvidarlo, sí es una de las cosas más importantes que tengo en mi vida mi FAMILIA. En mi familia valga la redundancia, siempre nos ha gustado estar muy cerca, tan cerca que para que te hagas una idea, en mi casa vivíamos siete personas mi mamá, mi tía Tina, su esposo, mi prima Nathalie o como le digo yo todavía Corcholy, mi abuelito y su esposa Luz Mary que aunque no es mi abuela, siempre la he considerado como tal. Y ahora somos más 😱.

El bachillerato, específicamente de sexto a noveno, lo estudié en un colegio de monjas que ya no existe Santa María Micaela, donde aprendí una de las cosas que utilizo frecuentemente en mi día a día, escribir utilizando "casi" todos los dedos en el computador, gracias a las clases de mecanografía y ¡auchhh a veces sí que dolía!

Me gradué en el año 2008 del bachillerato del colegio CASD, donde hice un bachillerato por modalidad en electrónica y computación | una de las cosas que me gustaban muchísimo en esa época |.

En este momento de la vida es donde uno con 17 años, empieza a hacerse esa pregunta que a veces es muy difícil responder ¿qué carrera voy a estudiar en la universidad? Siendo sincera, uno a esa edad primero no ha madurado lo suficiente y segundo no tiene todavía claro que quiere en la vida.

Así que como venía de estudiar electrónica y computación en el colegio y mi primo mayor Luis Eduardo, estudio Ingeniería Electrónica y Telecomunicaciones, y es una persona a la cual admiro muchísimo; me dije, mejor les dije a mis papas voy a estudiar Ingeniería Electrónica.

Estudiando el primer semestre de esta gran carrera, descubrí que no era lo mío, lo admito las geometría analítica me venció. Por esa razón, decidí tomarme seis meses más para pensar bien lo que quería y me fui a vivir a Bogotá con mi papá y así poder decidir con más calma ¿a qué me quería dedicar en la vida?

Desde que era niña, suelo ser muy empática con las personas, además me siento atraída por defender las cosas que son injustas y adicionalmente me han gustado los idiomas. Es por ello, que decidí regresar a Armenia y me inscribí a dos carreras Comunicación Social - Periodismo y Licenciatura en Lenguas Modernas. Para mí sorpresa, pase a las dos y termine | no sé muy bien porque la termine eligiendo | Comunicación Social - Periodismo.

Durante largos cinco años, estudié está gran carrera en la Universidad del Quindío, durante este tiempo aprendí muchas cosas. Construí amistades Vivi mona, como olvidarte; junto con mis compañeros ganamos un premio a Mejor Argumental con nuestro cortometraje Para: Papá, un cumpleaños inolvidable, produje un magazine que llego a México llamado Magazine: En la Calle, aprendí de increíbles docentes como Jhon Mario | inolvidables sus clases de redacción, no perdonaba ni una falta ortográfica | o Paola | con sus acertados consejos sobre televisión y la mejor docente que he conocido en mi vida, a parte de mi increíble mamá | o a Sandra | con sus exigentes clases de semiótica |. En fin, y sí he parado un momento a tomar aire, una de las mejores etapas de mi vida que no se repetirá, pero que atesorare en lo más profundo de mi corazón.

Mientras vivía esa increíble etapa, llego a mi vida un hermanito, realmente dos hermanitos. Mi mamá con su esposo y mi papá con su esposa, me dieron el maravilloso regalo de ser hermana después de 19 años Juan Antonio y Camilo | dato curioso tienen la misma edad |, me enseñaron a ser "mamá".

Y por su eso fuera poco, mi adorada prima Corcholy, también nos regaló al gordo más increíble del mundo Samuel, de quien tengo la fortuna de ser madrina.

Y es así como hoy en día en casa pasamos de siete personas a nueve personas mi tía Tina, mi prima Nathalie, mi ahijado Samuel, mi mamá, su esposo Jhon Faber, mi tío Toño y mi amado y adorado Juan.

Luego de finalizar mi carrera, me fui a empezar mi vida laboral en la capital colombiana, Bogotá, al principio no fue fácil, trabajé en un supermercado medio tiempo como cajera | no es un secreto que aquí en Colombia, cuando recién te gradúas es difícil encontrar tú primer trabajo | así que sí señores, empecé en algo completamente diferente.

Después y gracias a mi amiga Vivi, empecé a trabajar en una empresa que fabrica vidrio como Recepcionista y Asistente de Compras; allí pude empezar a familiarizarme con la manera en que se maneja una empresa desde la parte administrativa. Y esperé un buen tiempo a ver sí encontraba una oportunidad laboral en mi carrera y no ocurrió; así que como el dicho, todo buen hijo vuelve a casa, volví a Armenia.

Para mí sorpresa, dos meses después me llamaron de una increíble empresa en Bogotá del sector de la construcción, donde aprendí muchísimo sobre mi carrera y lo que debía saber del marketing digital y la escritura persuasiva. Para mí este no fue solo mi primer trabajo en mi profesión, si no que además viví la experiencia de vivir sola y ser independiente, cosa que admito me dio muy duro; imagínate pasar de vivir con nueve personas a vivir completamente sola.

A raíz de la "soledad", decidí que luego de un largo tiempo sola, lo más prudente sería volver a Armenia, aunque sabía muy bien que conseguir trabajo en mi campo era, es muy difícil.

Estando en Armenia, tuve la oportunidad de trabajar en ventas, pero eso no es lo mío. Amo sin duda alguna trabajar de mano con los clientes y vivir la presión del día a día; pero siendo sincera mi personalidad y valores no van con algunas estrategias que utilizan las empresas en el mundo de las ventas.

Es aquí donde me detuve un minuto y pensé, y sí claro pensé; que puedo hacer para dedicarme, sin dejar de lado mi carrera para entrar en una vida laboral con mejor demanda y mejor salario.

Como no me podía quedar sin trabajar, porque tengo obligaciones con mi persona, trabajé dos años en una franquicia de revistas digitales con sede principal en New York, como periodista donde poco a poco fui escalando y asumiendo más responsabilidades.

Y sin dejar de lado la idea de mezclar mi profesión con otra, aprovechando los conocimientos básicos que tenía en programación y me inscribí a la convocatoria Misión TIC del MinTIC, donde aprendí las bases sobre muchos temas como Python, JAVA, bases de datos SQL y NoSQL, diseño de interfaces, entre otras. Y fue ahí donde de esos temas, me enamoré del front-end y dije eso tiene bastante que ver con lo que estudié, se trata en mis palabras de persuadir al usuario con palabras y darle la mejor experiencia con la interfaz, para que los procesos de las compañías se realicen con éxito.

En está etapa de Misión TIC, debo darle las gracias infinitas a Robert, por apoyarme en el proceso y explicarme cada cosa que no lograba entender. Debo reconocer que fue difícil y sigue siendo difícil para mí comprender y entender algunos aspectos del mundo de la programación; y entender que para Robert brindarle apoyo a una persona tan nueva como yo en el tema, supuso también un gran desafío. Así que hoy te digo nuevamente muchas gracias.

Y llegamos a hoy, donde sigo llevando el día a día, con el firme propósito de aprender aún más de esta pequeña partecita de la programación llamada front-end y espero algún día poderles contar como fue el viaje para llegar a ser senior front-end.

Diez "cositas" sobre mí:

Pensaste que me iba a ir, sin decir más, pues no. Ahora quiero contarte diez "cositas" sobre mí:

• Desde los 11 años, me diagnosticaron con hipoacusia neurosensorial, lo que quiere decir pérdida auditiva. No escucho nada por mi oído derecho, según la última valoración de la fonoaudióloga tengo en mi oído derecho hipoacusia bilateral de tipo mixto. Y mi oído izquierdo hipoacusia neurosensorial leve, por lo que debo cuidarlo mucho y evitar exponerlo a espacios con ruidos muy muy altos.